El cronista está sentado al costado de la cancha mirando el partido de las Sub 18 A de Voley frente a su similar de Universidad de La Matanza.
Ante un rival que al.menod durante ese sábado por la tarde se muestra más sólido, las chicas ponen toda la garra y esfuerzo, incluso en el cuarto ser, cuando remontan una desventaja de siete puntos y se ponen iguales en 21, a base de excelentes bloqueos y remates precisos. Pero no alcanzó y caen 1-3, cerrando la jornada.
En ese último rubro, toma la iniciativa Victoria Nieto, desde el sector derecho de la cancha, poniendo la esperanza de quedarse con un cotejo durísimo.
«Empecé jugando de central y me mantuve en esa posición hasta mediados del año pasado. Después comencé a entrenar de a poco de punta, y hoy en día si bien juego de opuesta, a veces cambio de lugar en la cancha. De punta arranque el año pasado porque mí entrenador (Rodrigo Martin) queria que tuviera más responsabilidad adentro de la cancha y participara mas de la defensa», explica Vicky durante una tarde semanal, luego de haber regresado a su casa tras asistir al colegio, y un descanso previo al entrenamiento nocturno.
Comenzó a jugar a los trece años, a instancias de los entrenadores de Porteño, quienes la animaron a sumarse mientras iba a la cancha para ver a sus hermanas mayores Gabriela y Eugenia, quienes en aquellos momentos jugaban en el club.
Se le muestra una foto grupal de archivo, para hablar de aquellos momentos.
«¡Qué linda foto», exclama. Y agrega:
» Es del 2018, con las Sub 13. De ese equipo, salvo tres, continuamos todas. Soy amiga de todas y por suerte formamos un re lindo grupo entre todas».
Una de las claves trabajadas por los entrenadores, es justamente aunar diversos caracteres y formas de ser, y de allí, emerger lo más importante: el equipo por encima de todo, lo colectivo arriba de lo individual, con cada pieza siendo importante para el funcionamiento. Y en ello, que haya armonía y amistad suma completamente.
«Como Sub 13 clasificamos a la Copa Argentina, y fuimos a jugar una semana en noviembre a Chapadmalal. Ganamos el campeonato Metropolitano para poder ir» explica está jugadora de 17 años, hija de Claudia y Gustavo. Vive con ellos y una de sus hermanas en Ramos Mejía.
En aquel inolvidable 2019, el del histórico ascenso de la Tira a la A de la Federación Metropolitana, las Sub 13 fueron un valioso aporte a la hora de sumar puntos y en el global, junto a las categorías mayores, conseguir el objetivo con holgura.
«Sii, nos costó pero era algo que veníamos buscando desde hace muchos años como club, así que lo teníamos muy claro como objetivo. Yo creo que fue un año muy importante para todas nosotras y de muchas experiencias también», admite está estudiante de último año en el Colegio Santísimo Redentor. A la vez, está haciendo el curso de ingreso a la UNLaM, para cursar la carrera de Contador Público.
Tras ese logro tan anhelado, la pandemia.
«Me afectó más en lo emocional, porque voley me ocupa la mayor parte del tiempo de la semana. Y el no haber entrenado durante casi un año hizo que me costará mucho la vuelta», expresa, y ante la repregunta sobre como se sintió afectada desde lo emocional, responde:
«En sentido que el entrenamiento era un lugar donde me iba a despejar si tenía un día pesado, o donde pasaba mucho tiempo con amigas. Durante la pandemia eso no lo tuve y me tocó aprender a llevar sola el día a dia».
Añade al respecto:
«También, de vez en cuando hacíamos charlas por zoom con los entrenadores y repasábamos cuestiones técnicas a modo de teoría. Era una forma de seguir la rutina pero de otra manera».
Después de unos meses de transición con torneos cortos y frente a clubes de la zona, se pudo volver a competir y en el nivel que habían ganado en cancha. ¿Qué tipo de experiencia le resulta jugar cada semana contra esos rivales de jerarquía?
«Más allá de ser una buena experiencia, me enseña un montón de formas de juego y también aprendo a jugar partidos más largos, con más idas y vueltas y otra velocidad de juego. De mí parte me sigue sorprendiendo el nivel que presentamos cada fecha contra esos clubes y los resultados, más allá de ser negativos, algunas veces demuestran que fueron partidos peleados», afirma.
«Nos costó convencerla de que haga voley, tanto a Rocha (Rodrigo) y a mí. Pero nunca nos dimos por vencidos (risas). Sus hermanas hicieron voley también. Faltaba ella. Empezó a competir a mitad de año del 2018, pero venía entrenando ya con el equipo. Se adaptó rápido y creció muchísimo. Y cada año fue mejorando en todos los aspectos. Tiene mucho potencial y está haciendo un buen trabajo con Rodri y Juampi. Verla en la Primera llena de orgullo, es parte de nuestro trabajo, que lleguen a jugar ahí. El máximo nivel que el club les puede ofrecer», comenta Luciana Voucher, su primer entrenadora apenas comenzó a jugar.
Y referido a ser una de las integrantes del equipo Superior, que también está en la A de la FMV, dice:
«Me re gusta ser parte de ese equipo, es una experiencia muy importante para mí y aprendo un montón de tácticas de juego. En mí posición tengo por delante a Cata Demharter. Ella juega hace más tiempo que yo y muchas veces la tengo de referencia para aprender y jugar».
Un buen momento para preguntarle a Rodrigo, su entrenador en Sub 18, sobre su rol allí y además, que integré la plantilla más grande.
«Vicky es una de las jugadoras que mas progreso en los últimos años. Tiene muchas ganas de aprender y mejorar. Sabe de sus fortalezas como el ataque y de sus puntos mas flojos como la defensa y la recepción; pero no pasa un entrenamiento sin que me pida que trabajemos eso. Actualmente es una de las mejores sacadoras del club, y eso tambien era algo que le costaba, pero a base de persistencia lo fue controlando. Se convirtió rápidamente en una referente en su categoría, y tambien en una parte fundamental de los equipos superiores como Sub 21 y la Primera. Lo mejor de ella es que tiene todavía mas para mejorar y lo quiere hacer».
En relación a sus objetivos como jugadora, puntualiza:
«Si bien le dedico mucho, voley lo tuve siempre como un hobbie, y personalmente tengo como objetivo seguir mejorando y hasta poder desempeñarme como punta más adelante».
Para concluir, su anhelo como integrante del voley de Estudiantil Porteño.
«Tanto yo como mis compañeras, tenemos como sueño ascender lo mas posible, y un día poder llegar a quedar primeras en la tabla».
Victoria Nieto, integrante de las Sub 18 A, y parte de una cantera que se ensancha en calidad y cantidad.
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