«Llegué a Porteño en la pandemia, en el 2020; en ese momento jugaba en otro club de la zona y quería una cambio de aire. Ya conocía a Pablo Barrios y le comenté si podía probarme y me dio el okey. A su vez, yo era monitor en el otro club, Pablo esto lo sabía así que cuando ya llevaba varios meses aquí ,me ofreció ayudar en la Escuelita y me encantó la idea».

Quien narra su llegada al Club es Nazareno Valcarce, quien en la actualidad dirige al Minibasquet de la Tira B, una de las tres con las que cuenta la actividad.

«Más ás adelante también me ofrecieron ser el monitor de Javier Cabrera (actual DT del Mini Tira A) con el minibásquet B y estuve dos años siendo monitor hasta que este año me ofrecieron ser el entrenador principal y sin dudarlo dije que si», agrega ensimismado plenamente al proyecto que involucra un amplio y solidario cuerpo técnico.

La consulta es cual fue la razón de querer acercarse a nuestra institución.

«Cuando jugaba contra Porteño siempre era un rival duro en cualquiera de sus tiras, y es uno de los más competitivos de la zona. Eso me llamaba mucho la atención y era lo que me motivó a ir», señala.

Arribó en un año donde cambió el mundo y los clubes estuvieron cerrados por varios meses.Hasta que de modo gradual se fue normalizando la situación, y pudo trabajar con Javier.

«El primer año lo disfruté mucho, con Javi siempre fuimos un equipo: ahora también lo somos porque en los entrenamientos estamos juntos,, pero él me daba confianza. Hay veces que me dejaba dar algunos entrenamientos a mi, o dirigía o me dejaba dirigir algún que otro cuarto del partido, y eso te ayuda a crecer y tomar dimensión de lo que es dirigir un equipo “solo”, y la verdad que le agradezco eso» reconoce. Y añade:

«Ser entrenador te da otra visión de todo, empezás a entender cosas que como jugador capaz no lo hacías. Sigo jugando  en la Primera Flex de proyección del club y tengo dos pensamientos diferentes ahora»

Sobre sus ganas de entrenar por sobre jugar, admite:

«La verdad, es algo que me gustó desde siempre; a los 14 años comencé como monitor y siempre me gustó ayudar y enseñarles a los chicos. Ahora con 19 años sigo con la misma energía, mayor a cuando tenia 14; , que los chicos lleguen y te saluden con una sonrisa, que tengan esas ganas de entrenar siempre, me motiva día a día. También estoy como ayudante de Pablo en lo que viene a ser la tira B, y es algo espectacular poder compartir todo ese tiempo con alguien con toda la experiencia que tiene. Es un privilegio».

Nazareno vive en Ciudadela, a pocas cuadras del Club. Su madre se llama Vanesa, su padre Ricardo, y tiene un hermano menor, Tiziano, quien juega en los U15 y es además monitor.

«Estamos todos juntos A, B y C, los martes y jueves Pre mini de:17hs a 18hs, Mini de:18:30hs a 20hs y los u13 tienen físico de 19hs a 20hs y cancha de 20hs a 21hs», detalla respecto a los días y horarios de los entrenamientos del Mini.

Terminada la temporada de competencia oficial, hace un balance.

«Jugamos todos los sábados, los chicos desde principio de año a esta altura mejoraron un montón y de sábado a sábado su mejoría fue muy notoria. Los chicos no sólo fueron jugando mejor, sino que también lo disfrutaron y se divirtieron. Veo un gran crecimiento individual y grupal de cada una de las categorías que estoy a cargo», afirma quien cursa el segundo año del profesorado de Educación Física en la Universidad de la Matanza.

En relación a cómo fueron los entrenamientos consensuados entre todos los profesores, dice:

«Cada semana casi siempre uno nuevo se suma, y eso es muy bueno porque habla del buen trabajo en equipo que estamos haciendo con todos los profes del minibásquet mas los ayudantes que tenemos. Con respecto al tema del A y B y como lo toman los chicos, es una decisión que se toma en conjunto, con Javi, Pablo y yo. Se ven muchas cosas antes del “nivel” del chico, vemos el grupo de amigos donde tiene más amigos, y donde puede llegar a estar más cómodo. También se le comenta al chico que en tal lugar va a poder llegar a jugar más tiempo para alcanzar su potencial, o que también en una tira puede jugar dos categorías, mientras que en una pueden jugar solo una. Pero siempre es una decisión en equipo y se le habla al chico a ver qué piensa el también».

Sobre la competencia, a esa edad el resultado es anecdótico.

«El resultado es lo último que debe fijarse a esa edad. Mi filosofía es que primero disfruten, se diviertan porque para eso hacen el deporte; me enfoco no solo en lo técnico parte fundamental así todos los chicos tienen herramientas con las cuales se puedan desenvolver en el juego, sino también en la parte humana,que sean buenas personas, buenos compañeros».

Respecto a la última frase, se le pide ampliar el concepto.

«No enojarse con uno mismo, porque los chicos a esa edad se auto presionan y si erran o la pierden ellos solos se castigan y hay que hablarles y motivarlos de que no pasa nada por equivocarse y que sigan intentando que están en una etapa de aprendizaje».

Ya instalado en Porteño, una reflexión sobre el Club.

«La verdad que el club sigue siendo espectacular, ya al estar hace tres años conocés todas las instalaciones y todos los espacios y te ofrece cosas que quizás otros clubes no pueden. Y el equipo de profes es muy bueno, mucha experiencia, muy bien nivel y buenas personas», afirma.