El sábado pasado, la Tira A del básquet recibió a Boca Juniors, uno de los líderes del Interconferencias, nivel donde compiten los mejores 16 clubes de la Federación de Básquet del Área Metropolitana y Buenos Aires (FeBAMBA).

Como se preveía, fue una jornada dura, donde delos cuatro partidos,solo pudo la categoría U17, con un gran juego colectivo, dejando establecido que en el transcurso de la competencia, han mejorado notablemente su rendimiento.

Entre las varias figuras que tuvo el equipo conducido por Matías Izzo,se destacó Manuel Da Mommio, autor de 20 puntos ante el Xeneize.

«Desde el inicio sabíamos que sería un partido muy complicado, donde ellos eran un muy buen equipo y debíamos dejar todo en la cancha. Mati nos indicó arrancar desde el inicio con actitud y dejarlo todo; sabiamos que ellos tenian a un jugador de la Selección, por lo que debimos defenderlo muy bien, junto al resto de sus compañeros», indica Manuel en las horas posteriores al gran triunfo.

En un momento del juego, Porteño se mantuvo arriba por 25 puntos, lo cual refleja el excelente juego de los Cadetes.

«Estábamos jugando muy bien , todos teníamos en claro no bajar los brazos y seguir para adelante, porque se nos podían poner en partido», explica.

Al momento de señalar las razones que llevan a este momento de crecimiento, responde:

«Entrenando y rompiéndose el lomo en cada entrenamiento; teniendo fe en si mismo y la convicción de sentir que  podemos ganarle a cualquier equipo. Después de jugar la primera zona , sabíamos que nos iba a tocar partidos muy complicados.Para sortearlos, no quedaba otra que dejar todo y entrenar duro».

Hablando de cómo y cuando comenzó a jugar básquet, expresa:

«Empecé a jugar a los 7 años en el club Ciudadela Norte, donde me inicié. Siempre miraba a mi hermano, quien jugaba en Nolting y un dia mis viejos me llevaron a Ciudadela. Fue lo mejor que hicieron, desde ese dia nunca paré de picar la pelota».

Y luego, su arribo a Porteño.

«Quería cambiar de club, y mi amigo Juli Zibermann, quien juega acá también , me dijo de ir a probarme con el Perro (Hernán Arbarellos). Quedé y después pase a jugar con Mati»,afirma.

Vive en Ciudadela, junto a sus padres Christian y Laura, y sus hermanos Nicolás y Catalina.

«Estoy muy agradecido de mis viejos por ayudarme y dejarme jugar al básquet», indica este alero, quien cursa el quinto año en el colegio Proyecto XXI. Puede desempeñarse también dentro del rectángulo como escolta o base. Su referente es Emmanuel Ginóbili. «Era un gran jugador , me encantaba su juego , lástima que se retiro hace poco», comenta con cierto halo de tristeza,ante la culminación de la carrera del bahiense.

Describe las virtudes de su equipo, y los puntos a mejorar.

«Individualmente somos buenos y como equipo mucho mas; deberíamos reforzar la forma de cerrar los partidos, porque siempre en los últimos minutos nos ponemos muy nerviosos», admite.

Con respecto a su llegada a Estudiantil Porteño, dice:

«Desde mi llegada al club, hace dos años, aprendí mucho de cada profe, y me siento muy cómodo con todos. Espero seguir aprendiendo».

Manuel Da Mommio, una de la figuras del triunfazo ante un poderoso como Boca, de un equipo con evidente progreso en la temporada.