El fin de semana pasado, se desarrolló en Mendoza, la tercera etapa del Nacional de Karate, organizado por la Federación Argentina de dicho deporte.

Y Julián Sozzi tuvo una destacada participación, consagrando se subcampeón en la categoría 12-13 años, en la especialidad Kata.

«La competencia del fin de semana en Mendoza fue uno de los cinco torneos nacionales oficiales de la Federación Argentina de Karate en los que participé.  Estuve en Mar del Plata(Copa Atlántico), Tucumán (Jardín De La República) y Mendoza ( Campeonato Nacional de Estilos). Me quedan por disputar Córdoba (Torneo Argentino) y CENARD en Buenos Aires (Torneo Clausura). Este torneo era el 28` Campeonato Nacional de Estilos, en el cual salí segundo y resulté Subcampeón Nacional» expresa Julián desde su casa, tomándose los tiempos para detallar en lo más que pueda su actuación en la provincia cuyana.

«Participé en la especialidad de Kata (formas) en la categoría de 12-13 años hasta 4to kyuu (cinturón azul). Hice cuatro rondas y gané las tres primeras. Participaron alrededor de quince chicos en mi categoría; mas o menos esa es la cantidad que participan en los Nacionales», agrega.

Y describe su participación:

«Competí el sábado y fue un día muy frío. Se me dificultó entrar en calor, temblaba del frito, pero me mantuve concentrado todo el tiempo. Se sintió muy bien ir ahí a mostrar mis Kata a toda la gente. A pesar de la magnitud de este torneo, no senti nervios al realizar mis kata, solo pensaba en el que hacia. Al terminar el primero, me senti muy feliz de haberlo hecho pero continué pensando en que haría después. Mi papá y yo planeábamos cual hacer para superar la siguiente ronda, y también me daba ánimos para continuar. Al terminar la categoría me entregaron la medalla y estaba muy alegre de recibirla, después de entrenar tanto para conseguirla», comenta.

Sobre las sensaciones de experimentar este certamen, añade:

«En el torneo, mientras recorría el lugar, me encontré con competidores que conocí en otros torneos, y este fue una experiencia muy feliz  por poder competir y pasarlo junto a mi papá, aunque fue una lástima que mi mamá no pudo venír».

La referencia permanente a su padre, refiere a que Alejandro también pertenece al equipo de Estudiantil Porteño, y por ende, también compite en los torneos, dentro de las categoría mayor.

Su mamá Daniela, cuando los tiempos se lo permiten, también dice presente, y a la familia, plenamente ligada a esta disciplina deportiva, se le suma Santiago, de 19.

Junto a ellos vive en Ramos Mejía, y cursa el segundo año de secundaria en el Colegio Santo Tomás de Aquino.

Respecto a si hay un ranking anual con los resultados, explica:

»

Hay ranking anual?. Como estoy posicionado

Si hay un ranking anual. Pero en los torneos nacionales en los que competí, mi categoría no daba una puntuación para el ranking nacional, porque tengo que ser cinturón marrón para poder competir por puntos del ranking nacional. A nivel regional si competí en categoría ranking en dos ocasiones: en uno salí primero y el otro tercero en categoría ranqueable».

Sobre sus inicios, comenta:

«Cuando tenia 7 años, mi papá y hermano ya iban a karate en Estudiantil, pero yo no. Hasta que un día vi una clase y me pareció divertido: así comencé las clases infantiles hasta que pasé a las de los adultos y maduré mis Kata. En 2021 participé de un torneo internacional virtual con sede en Japón, y me comenzó a encantar la competencia. Por lo que después fui a mi primer torneo presencial regional en Pilar y así continué con las competencias».

Con apenas 13 años, sin dudas hay cosas que le sorprenden por sobre la mera participación.

«Algo que me gusta acerca de los Nacionales, es poder viajar a muchos lados del país y tener nuevas experiencias. Pero en el torneo algo que disfruto es observar los Kata de miembros de la Selección Nacional, y aprender acerca de cómo hacen sus técnicas, la estabilidad, potencia y precisión, para poder llegar a ese nivel y poder mejorar los míos», puntualiza.

Se le consulta sobre cuales considera sus virtudes como karateca, y cuales a mejorar.

«Sin lugar a dudas, mi mayor virtud como karateca es mi mentalidad. En los torneos no me rindo ante los nervios, y es más, realizo mejor mis técnicas en los torneos que cuando entreno el el dojo. También tengo una potencia que ayuda enormemente mi técnica. Algo a mejorar sería el control de esa potencia y mantener una firmeza en las técnicas y marcar los tiempos del Kata», describe.

Sin dudas, su papá y hermano actuaron como referencia.

» Ellos siempre me ayudaron desde que empecé en las clases para niños hasta el día de hoy. En mis torneos, mi papá está siempre ayudándome y corrigiendo mis técnicas para poder mejorar. Y mi hermano mostrándome la determinación y disciplina que implica el karate. Siempre me acompañaron y enseñaron, sin lugar a duda ellos son a quienes más admiro», afirma.

Palabras hacia su profesor, Oscar Rodríguez.

«Mi sensei es un entrenador tradicional de karate; enseña con gran determinación y me enseñó las bases del karate. Siempre que me preparo para un torneo me apoya y aconseja, y me da tiempo y espacio de la clase para practicar y enfocarme en mis Kata», asegura.

Para el final, cuenta cuales son sus próximos objetivos.

«Seguir mejorando cada parte del Kata y afinar cada técnica para conseguir ser mi mejor versión. Pero algo que siempre fue mi objetivo y lo sigue siendo,es ser parte de la Selección Argentina de Karate. Por eso es que en cada entrenamiento, cada torneo y momento quiero ser mejor de lo que era antes para llegar a cumplir mi meta».

Julián Sozzi. Con sus trece años, flamante Subcampeón nacional.

Presente y gran futuro para el Karate de Porteño.