Comenzó el PreFederal de Básquet, que clasificarán al Torneo Federal 2023. Plaza que Porteño adquirió en 2015, cuando se consagró campeón con un equipo inolvidable.

Por cuestiones determinadas por la Confederación Argentina, Salvo los dos clubes que ascendieron, todos los demás deberán ganarse en cancha nuevamente el lugar. Y con el reglamento de tener en cada partido un máximo de cuatro fichas mayores (+23).

Una de ellas es la de Ignacio Spagnuolo, jugador del Club desde los cinco años. Y tras una temporada donde compitió en el TFB en Pedro Echagüe, retorno y fue una de las figuras en el triunfo del domingo ante Universidad de La Matanza.

«Fue un partido muy intenso, se lo iba a llevar quien menos errores cometiera. Por suerte pudimos llevarlo adelante y llegar a estar 12 puntos arriba a falta de 2 minutos por terminar. Por ambos lados había jugadores que llevan mucho tiempo juntos y no es algo para no tener en cuenta, ya que en estos torneos cortos hay muchos equipos que se arman con jugadores nuevos, que no se conocen, y la falta de rodaje entre ellos les juega en contra, por lo menos en los primeros partidos», expresa Nacho, quien por sus movimientos en cancha, se ganó desde las formativas el mote de Príncipe de Barcala.

Cómo dijo, el rival está conformado por un plantel donde su base está armada desde hace años, al igual que su entrenador. Pero a favor de los nuestros, no tienen el roce de torneos nacionales sobre sus espaldas.

«Supongo que la experencia en estos torneos, a la hora de tomar decisiones, se hizo sentir en el último cuarto, agrandando la diferencia en éste y pudiendo cerrar mejor el partido», explica.

Para reafirmar ese concepto, entre los cuatro mayores (Ignacio Siniuk, Flavio Pérez Ondarts, Jorge Quercetti y el propio Spagnuolo), anotaron el 85 por ciento de los 75 puntos finales.

De su paso por Echagüe, señala:

«Fue una excelente experiencia, tanto a nivel personal como deportiva. Encontré un gran grupo, donde pude aprender un montón y me hicieron sentir muy cómodo.
La vuelta a Porteño es la vuelta a mí casa, donde jugué toda la vida».

Era un U17 cuando jugó el último Prefederal, donde Porteño salió campeón en cancha de Vélez ante Náutico Hacían, con más de mil espectadores en la tribuna.  ¿Este vuelve a tener la adrenalina de ir a buscar la clasificación, luego de siete años?

«Este Prefederal es muy distinto a otros que veníamos jugando. Como decís, cuando nos ganamos la oportunidad de estar en el Federal fue en el 2015, donde solo ascendía un equipo. Aunque las ganas de clasificar sean las mismas y le estén dando más oportunidades a otros equipos, no creo que sea como anteriores torneos donde tenias que ser el mejor para poder ascender», responde.

Son menos fichas mayores, y eso hace que el plantel tenga muchos jóvenes. Y ellos hoy lo ven como vos durante años veía a otros. ¿Como toma eso de ser un referente para los pibes del club?

«Lo siento como un orgullo y una presión a la vez. Todos, cuando somos jóvenes, tomamos como ejemplo a los más grandes en detalles que nos ayudan en nuestra formación. Y al haber menos fichas mayores, tenemos que poner más de nosotros para que se queden con lo mejor y aprendan lo más que puedan».

Ignacio Spagnuolo. El retorno del Príncipe al plantel superior de Básquet, que va por ganarse de nuevo el acceso a la competencia nacional.