«Desde lo personal, y habiendo estado casi casi meses fuera del basquet, siento que pude demostrarme a mí mismo para qué estoy, siempre para superarme y dar más, subir la vara de a poco y no bajar los brazos. Soy conciente de que perdí rodaje y eso me afectó un poco en la parte física y técnica, pero desde lo motivacional me destaco por no dar una pelota por perdida, además de concentrarme en ejecutar bien lo mío desde mi lugar. Cuando me tocó jugar di lo mejor de mí y estoy contento porque haya salido, tanto en lo personal como para el equipo».
La palabra de Julián Pagano, el juvenil que fue una de las figuras el domingo por la noche, en la gran victoria de la Primera de Básquet ante Ramos Mejía, por una fecha del Torneo Federal,en la División Metropolitana.
La respuesta vino a colación de la pregunta donde se le consulta sobre aspectos donde siente que a mejorado en aspectos técnicos y tácticos, luego de tener sobre sus espadas varios Federales,a pesar de sus escasos 19 años.
«Si, la experiencia en Federales anteriores me permite también ya tener la cabeza preparada para enfrentarlo», agrega.
Julián menciona un tiempo prudencial fuera de todo contacto con la prlota naranha en el club.
«Por situaciones personales, los estudios me hicieron dar un paso al costado en el equipo que jugó el prefederal, y después cuando me liberé un poco no dudé en volver, Dani (Piputto, el entrenafor hefe de Porteño) me dió la aprobación, así que me sumé al grupo de nuevo», explica este estudiante de Ingeniería civil en la Universidad Católica Argentina.
Yendo al triunfo del fin de semana, detalla las razones del mismo.
«Lo más importante fue desde la confianza grupal, de confiar en el equipo y mantener la idea de juego de la que un poco nos habíamos desviado los últimos dos juegos. Después fue todo consecuencia de esto, desarrollar bien los sistemas, estar finos en detalles, entrar concentrados. Al quienes nos tocó ir desde el banco, nos dieron la posibilidad de sacar una buena diferencia y a partir de ahí jugar con el resultado a favor».
Ante la ausencia de Jorge Quercetti, líder en varios rubros en el equipo, Julián tuvo la chance (al ocuparr la misma posición, de ala pivot) de sumarmuchos minutos y totalizar 17 puntos,su marca máxinna en este Torneo.
El cotejo tuvo dos partes bien marcadas. Un primer tiempo muy parejo, con el tanteador a solo una bola de diferencia, y un tercer cuarto decisivo, donde Porteño lo quebróhasta sacarle una diferencia de veinte puntos. El último segmento, con la tranquilidad de saber que la victoria quedaba en casa.
«La ventaja la sacamos haciendo un buen trabajo en los dos lados de la cancha; en defensa pudimos controlar bien sus ataques y provocamos la incomodidad de ellos para tirar o jugar como lo hicieron en el primer tiempo; y luego en ataque aprovechamos todas las oportunidades que tuvimos, aprovechamos la ventaja física en la pintura, que nos dió posibilidad también de ir mucho a la línea, como también cargando rebotes ofensivos, y tomando buenos tiros», detalla.
Luego de una derrota en Santos Lugares frente aInstitución Sarmiento y una victoria en tiempo suplementario contra Huracán San Justo, se tornaba indispensable una muestra de carácter para tener chande de doblegar a Ramos Mejía,quien llegaba a Barcala en condición de invicto.
«Claramente que la actitud fue uno de los factores más importantes, el equipo necesitaba tirar para adelante desde lo anímico, y eso, sumado al buen juego, se potencia muchísimo más.
El clásico siempre se vive diferente, uno se lo quiere llevar cueste lo que cueste, y se nota desde la tribuna hasta cada uno de nosotros. Sumó doble haber ganado el clásico y más siendo Ramos un rival directo para volver a tener esa confianza que habíamos perdido.Desde lo personal me encanta jugar con Ramos y es algo que disfruto mucho, me gusta el ambiente del clásico», admite.
Y se consiguió un triunfo que los pone nuevamente en carrera por lograr uno de los dos primeros puestos en la zona, que da la clasificación directa a la siguuente plaza de play offs.
«Empezó la segunda rueda y vamos a buscar no repetir los mismos errores que en la primera y así poder superarla en el balance. Si, nos quedó la espina con Sarmiento porque no pudimos jugar como quisimos y eso ya desde el primer cuarto que tiró para abajo todo el plan de juego, y con Huracán pese a haber ganado por lo que nos costó encontrar la idea de juego. En los demás partidos pudimos sostener el planteo táctico los cuarenta minutos, aunque siempre hay cosas por mejorar», expresa.
Finalmente, y ya gabiendo enfrentado a todos los rivales del grupo, da su opinión sobre el mismo.
«Es una zona muy pareja, desde los nombres quizá había una tendencia por ciertos favoritos, pero después se mostró que la mayoría de los partidos fueron cerrados y que hasta el último con el primero pudieron jugar de igual a igual, hay equipos que se prepararon de una forma más profesional que otros, pero eso estamos acostumbrados a verlo en este nivel. En el torneo en general son muchos equipos, y eso entiendo que va a llevar a muchos partidos de playoffs hasta que se llegue a instancias finales, mismo dentro de la zona metropolitana. Lo importante en la temporada regular es lograr el objetivo que nos pusimos y llegar lo mejor posible a esa instancia».
Julián Pagano, el juvenil de Porteño que tuvo uba muy buena noche para colaborar en la victoria ante Ramos Mejía LTC.